Es difícil describir lo que siento por estos personajes que hicieron de mi boda un cuento que reproducir una y otra vez sin cansarse. Perdonad el exceso de confianza para referirme a ellos como personajes, pero desde el momento en el que crucé con ellos unas palabras a través del correo electrónico, ya me transmitieron la tranquilidad de que todo lo referido al vídeo de mi boda estaba bajo control. De la mano de unos profesionales que dominaban el tema, que te transmiten cercanía, que te hacen reír y que crean cosas preciosas. Si estás solo/a leyendo esto, te animo a que veas sus trabajos porque todos y cada uno de los vídeos que verás serán diferentes y estarán llenos de una sensibilidad brutal. Serán el trabajo de un artesano que pasa largas horas frente a su ordenador, escuchando cada una de las risas o palabras del día de tu boda, captando miradas, enlazando imágenes con palabras con una suma delicadeza, buscando recursos a los que yo a mi manera llamo metáforas. Yo que no entiendo nada de esto, soy capaz de ver sus detalles y su amor por lo que hace. Tener a Carlos en mi boda fue costoso, lo reconozco. Convencer a mi novio de que viera uno de sus vídeos, fue difícil (él que huye de todo lo dulce). Sin embargo, para que os sirva de referencia, unos días antes de nuestra boda, le teníais rodeado de gente en la C/ Prior besando a su novia y acariciándola, bajo la atenta mirada de todos los curiosos que pasean a las 8 de la tarde por mi maravillosa ciudad, grabado por unas cámaras que inmortalizaban el momento. Sonriéndome sin parar. Queriéndome (como siempre hace, aunque no delante de nadie). Tocándome. El día de la boda, mi novio habló para todos y para mi. Llorando como un niño pequeño agradeciéndole a la vida el haberme conocido. Carlos detuvo esos momentos para siempre. Carlos captó el alma de cada uno de ellos. Y eso no tiene precio, la verdad.

Carlos fue el videógrafo de nuestra boda, y aunque aún no he visto los resultados, conozco muy bien cómo trabaja y sé que no nos decepcionará. Ese día fue genial, desde principio a fin con él y su equipo. Son super profesionales. La familia incluso nos ha dicho que qué equipo más majo, y eso es importante también. No solamente son buenos en su trabajo, sino que además son buena gente. Solo digo que ¡estoy deseando ver el vídeo de la boda! y que animaría a cualquiera que esté indeciso a echar un vistazo a sus trabajos, que le diferencia claramente de otros videógrafos. Sin menospreciar a ninguno, pero Carlos es especial, sabe cómo reflejar cada historia, cómo plasmar emociones... con un toque distinguido y muy original.

Estamos deseando ver el resultado! Unos profesionales excelentes ellos y el equipo con los que trabajan... Recomendamos porque lo pasamos genial en la boda y en la posboda, gracias por todo pareja y compañía.

Gran profesional y mejor persona. Desde el primer momento el trato recibido fue excepcional, añadir que no queríamos vídeo en nuestra boda y al ver sus trabajos no pudimos resistirnos. Aunque nuestra boda se celebró en Salamanca, nosotros vivimos en Oviedo, se desplazó hasta allí en varias ocasiones, puesto que sobre la marcha (y con el tiempo justito justito) le pedimos que a mayores del reportaje de la boda nos hiciera un vídeo de agradecimiento para poner antes del baile. El resultado final de este último vídeo fue espectacular y el reportaje de la boda, inmejorable. En aproximadamente 30 minutos recoge todos los momentos de un día inolvidable. Y cuando decimos todos, nos referimos a todos. Momentos que debido a nervios no te das cuenta de ellos y en cambio ahí quedarán recogidos para siempre. Para terminar decir que a parte del trabajo realizado, vuelvo a decir inmejorable, el trato fue increíble, dejó de ser una empresa contratada para nuestra boda para convertirse en un invitado más y hoy en día podemos considerarle un amigo. Solo podemos decir gracias y hasta el siguiente arroz con leche.

Faltan estrellas para valorar el trabajo de Carlos y de su equipo. Alguien nos comentó que era uno de los mejores videógrafos a nivel nacional... Y tenía razón. Si lo que queréis es tener un recuerdo más de vuestra boda, podéis elegir a otros... Pero si queréis tener el mejor recuerdo de vuestra boda, acertaréis contratando a Carlos. ¡Muchísimas gracias! Kiko y Monica

Carlos es un gran profesional del vídeo y el equipo personal del que se hace acompañar, no se le queda corto. Grandes personas y grandes videógrafos. Un trato personal para obtener un vídeo de la boda que quedará para siempre. ¡Excelente y recomendable!