Un sitio situado en Santiago de Compostela, en la calle Rosalía de Castro, todo un descubrimiento, buscaba una invitación original y allí estaba, en una estantería esperándome, esa cajita hecha de papel con la foto de unos niños antigua en blanco y negro pegada, esa cajita que se abría para descubrir a nuestros invitados que nos casábamos, y que algunos tenían la suerte de ser nuestros padrinos de boda, otras descubrían que iban a ser damas de honor. Una invitación original y diferente, pero, sobre todo, muy bonita.

La atención es muy profesional, las chicas son encantadoras. Te escuchan con mucha atención para conocer todos los detalles que puedas darles y así conseguir el diseño que más se adapte a tus gustos. Tienen una amplia variedad de modelos sobre los que trabajar y sino crean algo totalmente nuevo para ti. En nuestro caso, nosotros hicimos un diseño preliminar muy básico del estilo que queríamos para que trabajaran a partir de esa idea. Disponen de muchos materiales de calidad y trabajan todos los estilos que podáis pensar. Están en contacto con una floristería para añadir flores de temporada a las invitaciones. Te informan de las ventajas en inconvenientes de cada elección que hagas para que no te lleves sorpresas desagradables. A nosotros nos asesoraron muy bien con las flores que queríamos poner. Seguro que dan con el diseño que estás buscando.