Detrás de su cámara, hay una persona con magia, dulzura, profesionalidad, talento y un gran corazón. Al conocerla no dudamos en querer que formase parte de nuestro día, atenta a todo, transmitiendo calma y confianza. No perdió la sonrisa en toda la celebración. ¡Quedamos encantados con sus resultados en las fotos de la preboda! Es una gran profesional, y Sonia, la que la acompaña en las bodas, es impecable, cariñosa, divertida... ¡Estamos supercontentos de haberlas elegido!

Encontramos a esta fotógrafa gracias a la recomendación de una amiga. Se desplazó desde Valladolid a Burgos para hacernos la preboda y a Asturias para la boda, sin coste adicional. Ella y su compañera inmortalizaron todos los momentos importantes desde los preparativos de los novios hasta una hora después del baile. Tiene un estilo propio muy bonito.

Vivimos la organización de nuestra boda con una ilusión desbordante, cada paso que dábamos y cada decisión en la organización respondía a un intento de mostrar nuestras personalidades y nuestro proyecto de vida en común, pero cuando llegó el momento de buscar fotógrafo, nos atascamos. Todo lo que veíamos nos resultaba posado y artificial, y nos asustaba sentirnos demasiado cohibidos con las cámaras. Habíamos acudido a una boda poco antes con tres cámaras de vídeo, dos de foto y un dron, y ningún invitado se sintió cerca de los novios, no vimos nada y, aun estando fuera del protagonismo de esa boda, nos sentimos agobiados y sin disfrutar del momento. Hasta que encontramos a Miriam casi por casualidad, nos enamoramos de su arte y de su forma de captar hasta el más mínimo detalle, consiguiendo unificarlo todo con un mismo espíritu. Ese mismo día contactamos con ella y, desde ese momento, no dudamos en que sería nuestra fotógrafa.
La decisión fue la más acertada de nuestra boda, nos hizo sentir en todo momento especiales, desde las fotos de la preboda, en las que se esforzó en buscar un lugar increíble solo para nosotros y consiguió que estuviéramos cómodos pese a las circunstancias.
Y qué decir de la preparación de la boda: sabía los detalles casi mejor que nosotros y conoció a toda nuestra familia los días anteriores, con lo que nos regaló unas fotos que captaban los mejores momentos de nuestros seres queridos.
En ningún momento sentimos agobio, supo estar presente en cada instante sin que ni los invitados ni nosotros nos diéramos cuenta. Ella y su compañera, Sonia, hicieron nuestro día mucho más especial.
Al llegar la entrega de las fotos volvimos a recordar cada instante y a revivirlo como en aquel momento, decidimos regalar a nuestros padres álbumes diferentes y a nuestros familiares les hemos impreso fotos especiales de la boda que los ayuden a sentirse más cerca de nosotros.
Todos ellos coinciden en lo extraordinario de nuestras fotógrafas, y siempre estaremos agradecidas con ellas y las recordaremos con un cariño inmenso.
Así que, si buscáis alguien que sepa captar los detalles y capturar los instantes más preciosos de vuestro día, no dudéis y escoged a Miriam.

Lo que nos conquistó de Miriam al inicio fue la magia de sus fotografías. Durante la preboda y la boda nos hicieron sentir muy cómodos y eso se refleja en las fotos. Fotografía natural y llena de emociones que refleja los mejores momentos de ese gran día. Y el álbum es completamente diferente a lo que se suele ver. Es un cuento de uno de los días más bonitos de nuestra vida. Miriam y María fueron encantadoras y volveríamos a elegirlas otra vez sin duda alguna. Muchas gracias por vuestro trabajo. Se nota la pasión y el arte en todo lo que hacéis.

Desde el día que la conocimos nos encantó. Tanto por su trabajo como por la cercanía que transmite, algo que nos parecía crucial para no estar tensos en ningún momento. Ya en la preboda nos hizo sentir muy cómodos, y la fotos quedaron muy naturales pero con ese toque personal de Miriam. Durante la boda no tuvimos ninguna “presión” porque estuvieran allí y, a falta de ver los resultados, estamos convencidos de que las fotos han quedado preciosas. Definitivamente recomiendo a Miriam (y a María, su compañera) por la profesionalidad, su cercanía y el cariño que ponen en su trabajo. ¡Felicidades, chicas!

Miriam es una fotógrafa profesional, creativa y muy empática. Desde el primer momento entendió lo que quería en las fotos, nos hizo una oferta muy conveniente y se adaptó perfecto a los tiempos y lugares. Nuestra experiencia con Miriam fue inmejorable y recomendaría ver su portafolio y contactar con ella sin dudar.

Desde el momento en el que conocimos a Miriam supimos que ella sería quién retratara nuestra boda. El estilo que tiene nos reflejaba muchísimo y se involucró en nuestro día desde el momento en el que la conocimos. Hicimos la preboda también y gracias a ella tenemos un recuerdo precioso y que nunca olvidaremos.
La recomiendo 100% sin dudarlo y seguro que la contrataremos de nuevo. ¡Es una profesional de 10!

Espectacular el trato, muy cercana.
Siempre te ayuda a que las fotos salgan mejores.
Muy pendientes de todo ella y su compañera.
Te ayudan a quitarte los nevios, todo lo hace muy natural.

Sencillamente genial. ¡Ha conseguido hacer unas fotos que hemos alucinado con ellas! ¡Sesión preboda espectacular! Lo suyo es de otro planeta, nos ha hecho sentir supercómodos en todo momento. Es una profesional excelente y una persona maravillosa. ¡Además, vino con Sonia, otra persona excepcional y un encanto, eso sí, también una fotógrafa 10! Lo recomendamos muchísimo.

Queríamos fotos naturales y espontáneas y, a pesar de la dificultad siendo una boda en época Covid, Miriam ha conseguido sacar lo mejor de nosotros, realizando un reportaje con unas fotos preciosas que han captado la esencia de cada momento de nuestro día. Es una excelente profesional, amable y atenta, que se ha adaptado a nuestras circunstancias, y todo han sido facilidades, desde la preboda hasta la boda. Sin duda, la recomendamos al 100% y la volveríamos a contratar.

Cuando vimos su trabajo, a pesar de vivir en una ciudad diferente, sabíamos que tenía que ser ella la que inmortalizara nuestro día. Entendemos que no es fácil hacer un reportaje cuando los novios "odian" posar y hacerse fotos, pero tanto Miriam como su compañera, Sonia, han realizado un trabajo excepcional, exactamente como queríamos. Siempre dispuestas a todo, tanto en la preboda como en la boda, haciéndonos sentir cómodos, y con el mejor resultado: unas fotos que cuentan una historia, que te hacen volver a aquel maravilloso día. ¡Gracias!

Me gustaría destacar la atención de estas chicas, antes, durante y después de la boda. Siempre dispuestas a todo, poniendo facilidades en todo momento. También hacer hincapié en todos los detalles que han tenido con nosotros. Muy, muy recomendable.

Ha sido fantástico contar con Miriam en un día tan especial para nosotros. Su estilo propio, que tanto nos gusta, es visible en cada una de las fotos. Se portó genial desde que empezamos primeras conversaciones hasta que recibimos las fotos. Durante el enlace estuvo superatenta de todo. Sobre ella: trabajadora, amable, eficaz y muy devota de su profesión. En cada foto se nota su pasión por la fotografía y su estilo natural, que para nosotros era tan importante.

La verdad es que Miriam ha sido desde el primer momento la fotógrafa ideal muy cercana en todo momento, y eso facilita mucho las cosas y la perspectiva. Las fotos son impresionantes sabe captar los momentos más importantes con gran calidad de fotografía, sintiéndonos como si estuviésemos allí de nuevo.

Con las palabras del título se pueden resumir las dos cualidades que destacan de Miriam: sabe recoger en cada fotografía la esencia de cada instante de la boda y hacerlo desde su empatía, su cercanía, su simpatía y muchísima profesionalidad. Sin lugar a dudas, es una elección segura si quieres que todo salga sea perfecto un día tan importante