La boda de Toni y Francesco en Rubio, Barcelona
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T&F
04 Ago, 2018El día de nuestra boda
Llevábamos organizando este día más de un año porque vivimos en Londres, así que preparar todo a distancia fue un poco más complicado, pero gracias a la ayuda de la familia, a la ayuda de Can Gabarro Vell y a las horas invertidas, conseguimos que todo fuera como queríamos.
Nos casamos el 4 de agosto porque para la fecha que hubiésemos querido uno de mis sobrinos tenía exámenes, así que decidimos aplazarlo, no era importante la fecha cuanto que nuestros queridos estuviesen alrededor nuestro.
Nos despertamos por la mañana bastante pronto aunque la ceremonia fuera por la tarde, no podía estar más rato en la cama, bueno eso yo, Toni se quedó bastante más, jeje, me levanté, desayuné algo rápido y corrí afuera a ver el maravilloso jardín del Can Gabarro, porque estuvimos durmiendo allí toda la semana, y la verdad es que el sitio es encantador, me encantaría volver.
Arreglé las últimas decoraciones a mi gusto, no porque sino no lo hubiese hecho nadie, pero yo soy así, me gustaba participar en este proceso para que todo estuviese justo como lo queríamos. Finalmente vino Toni también a ayudarme con las últimas cosas, ya era mediodía, y antes de ir a comer nos bañamos en la piscina para bajar un poco tensiones y la temperatura, ya que hizo un día espectacular.
Seguir leyendo »Comimos algo y todos empezamos a prepararnos, con todos significa algo como 20 personas, nuestra familia más cercana, y algunos amigos que habían venido antes para estar en las fotos.
A lo que nos quisimos dar cuenta los invitados ya habían llegado, cogimos dos buses para que salieran desde dos puntos diferentes, así que los invitados llegaron todos más o menos a la vez. Los nervios ya eran muchos… Hasta que sonó la campana que indicaba que los novios iban a salir de la masía y la ceremonia empezaba.
Mis sobrinos iban delante con los carteles que nos preparó Maite y tirando pétalos, nosotros salimos uno por cada lado y andamos hasta juntarnos en medio justo en frente de la mesa preparada para la ceremonia.
Todo era como lo habíamos soñado, su familia, mi familia de Italia, los amigos, los músicos tocando... Todo era perfecto.
La ceremonia no fue demasiado larga y con las anécdotas de amigos y familiares fue muy amena y a rato conmovedora.
La parte que me sigue encantando es cuando Carlitos, nuestro perrito, nos trajo las alianzas tan bien como si lo hubiésemos entrenado durante años, cuando en realidad lo probamos solo dos veces el día de antes y una la misma mañana.
Después de la ceremonia fuimos a hacer alguna foto así más de posar y de pareja… Desde luego con nuestro perrito detrás.
Y por fin la entrada al "banquete" que tanto esperábamos, organizamos como un flashmob, empezamos a bailar los dos solos con el típico mix de Grease, a la segunda canción se unieron todos los chicos y a la tercera las chicas también, la entrada acabó ya en un gran baile que nunca olvidaré.
Y así fue nuestra boda, no teníamos seating ni "banquete", teníamos muchos puestecitos de comida alrededor del jardín donde la gente iba libremente y si quería se sentaba para descansar un rato, pero la mayoría del tiempo estaban de pie bailando o asistiendo a una de las muchas sorpresas que preparamos a amigos, hermanos, padres, abuela, la tía y a dos amigos especiales.
Si pudiera cambiar algo de este día... ¡No cambiaría nada!
Gracias a todos los que lo hicieron posible, a los colaboradores, amigos, familia y desde luego a mi marido.
Si tuvierais alguna duda acerca de alguno de los proveedores o de la organización, no dudéis en poneros en contacto con nosotros.
Un saludo,
Francesco
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