La boda de Raúl y Marta en Las Fraguas, Cantabria
Rústicas Verano Azul 6 profesionales
El 07/07/2018 588 3 0
R&M
07 Jul, 2018
El día de nuestra boda
El día de la boda fue un día súper especial, lleno de ganas y alegría por todos lados.
La ceremonia la celebramos en Aguilar de Campoo, en una iglesia románica muy especial donde hasta el momento nadie había contraído matrimonio. Llegué hasta allí en un fantástico Hurtan en color burdeos que alquilamos en Bon Voyage, y fue todo un acierto. En la iglesia todo salió perfecto tras mucho esfuerzo por adaptarla y decorarla para la celebración y en gran parte gracias a la ayuda de Cristina, de Floristería Milaflores, que hizo que todo saliera estupendo. La decoración fue impresionante y el resultado no nos pudo dejar más contentos.
Tras la ceremonia y el arroz nos dirigimos en el coche a la Finca La Casona de Las Fraguas, en Cantabria. Allí nos fuimos a hacer el reportaje fotográfico a un lugar que no puede tener más encanto, el Palacio de los Hornillos. En ese maravilloso palacio se grabó la película de Los Otros. Sus alrededores con lagos y jardines inmensos hacen de aquel sitio un lugar mágico. Disfrutamos de cada minuto paseando por los alrededores de esa maravillosa casa acompañados por Juan Carlos (Fotógrafo) y Miguel de Recuerdos de cine.
Seguir leyendo »Un ratito más tarde, entramos a la finca cruzando un largo pasillo que recorre un jardín imponente en el que nuestros invitados estaban tomando el cóctel. ¡La sensación al entrar es indescriptible! ¡Además, no nos había dado tiempo a saludar a la gente en la iglesia y estábamos deseando hablar con todos ellos!
El cóctel se nos pasó volando, pero la gente lo disfrutó mucho. La comida estaba riquísima, aunque a la gente lo que más le gustó fueron las estaciones de pulpo y de jamón.
El cóctel estaba amenizado por un gran saxofonista que tocaba música jazz.
Tras el cóctel entramos en el comedor de La Casona, tan bonito como su jardín, bailando al son de "Don't stop me now" de Queen. La comida fue muy amena, nos levantamos varias veces a hablar con nuestros invitados y a entregar los regalos a nuestros padres, abuelos y amigos.
Tras la comida, mis mejores amigas y mi hermana se levantaron a decirme unas bonitas palabras que aun guardo en mi memoria. ¡Cómo olvidarlo!
Cuando acabó la comida abrimos el baile en una preciosa pérgola plagada de hortensias con una canción muy especial para los dos: ‘All of me’ de John Legend y finalmente, ¡empezó la fiesta!
Los invitados disfrutaron de principio a fin y eso se notaba en sus caras y en sus comentarios en los días posteriores.
Nosotros no podemos estar más felices con el resultado y con cómo fue todo.
Repetiríamos cada uno de los detalles que tuvo nuestra boda y con las mismas personas. ¡La pena es que se haya pasado tan rápido!
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