La boda de Patricia y Fidel Luis en Talamanca Del Jarama, Madrid

A la salida por supuesto nos tiraron un montón de arroz y pétalos de flores y todos los invitados se acercaron a felicitarnos y abrazarnos, fue un momento muy bonito que siempre recordaremos, al igual que cada momento de aquel día maravilloso. Seguidamente nos fuimos en el coche nupcial, un Boltom azul boche descapotable precioso al Manjar de Talamanca, para hacernos nuestro reportaje fotográfico y videográfico, mientras los invitados llegaban en unos autocares que contratamos. El conductor de nuestro coche maravilloso y muy atento, recomendable 100%, al igual que todos los adornos florales (en especial el ramo de novia, en cascada, y con una combinación de flores y de colores preciosa); y qué decir del vestido y del traje de novio, los mejores del universo, estamos contentísimos con todos los proveedores de nuestra boda… Y por supuesto nuestro fotógrafo y nuestro videógrafo, no tenemos palabras, son magníficos profesionales y realizaron un trabajo exquisito e inigualable durante toda nuestra celebración, no podíamos haber contratado mejor equipo fotográfico, de verdad, los mejores, no de Madrid, ¡sino de todo el mundo!

Tras nuestro reportaje, vivimos una experiencia premium con nuestra entrada en calesa al cóctel, obsequio del Manjar de Talmanca al contratar todo (cóctel, banquete y baile) en el exterior. Nuestro cóctel fue en el espacio llamado El Pozo, muy, muy bonito y fue un rato muy agradable lleno de momentos compartidos con nuestros invitados y fotografías con todos y cada uno de ellos y por supuesto con comida buenísima a la que no le faltaba detalle, cortador de jamón 5 jotas, barra libre de sushi buenísima, de limonada con un toque de alcohol riquísima… En fin, todo un lujo del que los novios probamos poco, supongo que como en todas las bodas. A continuación, pasamos al espacio llamado El Claustro, imitando a lo que sería un banquete en un castillo medieval, el sitio perfecto para nuestra cena de boda. Aquí es donde tenemos la única pega, que igual se demoró un poco y nos hubiera gustado que hubiera sido un poco más corta para así tener más tiempo de baile, pero aun así fue maravilloso, con una comida riquísima (bacalao ahumado, pulpo, queso de cabra, solomillo de ternera… Todo espectacular) y tras la cena, llegó el momento de la tarta nupcial, fue precioso, divertido y muy emotivo y seguidamente pasamos a darles los regalitos personalizados a nuestros invitados (para ellos una petaca personalizada con nuestro logo y su nombre, para ellas un joyero de viaje vintage de una ciudad europea, personalizado con nuestro logo y su nombre y para ambos un imancito de Pit y Pita, el día de su boda, vestidos de novios, montados en avión, personalizado con nuestro nombre y la fecha).

Y por fin como no podía ser de otra forma llegó el momento del baile nupcial, Patricia adora bailar y llevábamos un año y medio yendo a clases privadas de baile para aprender a bailar y hacer una coreografía bonita y original para ese día. Los bailes preferidos de Patricia son la bachata y el tango y decidimos decantarnos por la bachata por verlo más asequible y adecuado para un baile nupcial. Tengo que reconocer que a mí me gusta más de lo que pensaba en un principio, que lógicamente lo hacía por ella, tanto es así que vamos a seguir bailando después de nuestra boda, para así realizar una actividad juntos que nos gusta y que a ella la hace muy feliz. Dicho esto nos preparamos, gracias a nuestros profes de baile (majísimos, tanto es así, que vinieron a nuestra boda), como baile nupcial una bachata: Cásate Conmigo, muy apropiada, la elegimos juntos y cómo baile con padrinos, mi madre y su padre, un vals: el Vals del padrino, elección fundamentalmente mía, ya que es mi película preferida y sabía que si bailaba este vals se quedaría grabado en mi memoria para siempre, y mi adorable mujer me concedió mi deseo. Empecé bailando con ella y luego, llegado un momento seleccionado de la música nos interrumpieron mi madre y su padre, como es la tradición, y terminamos el vals bailando con ellos. Quedaron bastante bien, aunque lógicamente ese fue el día que peor nos salió de todos, pero no por nervios ni nada, ya que lo llevábamos superbien preparado, simplemente no contábamos con que el factor vestido iba a ser tan complicado… Qué difícil bailar cualquier baile con él, pero aun así estamos contentos con el resultado y fueron dos bailes que recordaremos durante toda nuestra bida.

Y finalmente ya momento relax de baile en el exterior con todos nuestros invitados, algunos tuvieron que irse, cosa que lamentamos pero entendemos, y aun así fue muy bonito y nos lo pasamos genial, además contratamos durante este tiempo un fotomatón, muy divertido y una caricaturista muy maja, que nos hizo unos Cariretratos (mezcla de caricatura y retrato) muy bonitos con nuestros nombres y la fecha de nuestro enlace y a la gente le gustó muchísimo este detalle, muy recomendable porque se llevan un recuerdo físico muy original y bonito de nuestra boda que siempre que miren recordaran ese maravilloso día que compartieron con nosotros.

En definitiva, el mejor día de nuestras vidas que pasé junto a la mujer de mis sueños, que gracias a Dios ahora es mi mujer y junto a toda la gente que ambos queremos y ella me ha asegurado que siente exactamente lo mismo que yo, de hecho hemos redactado este maravilloso día juntos y estamos totalmente de acuerdo en todo lo dicho y en que se cumplió nuestros sueño y tuvimos la mejor boda que se puede tener y que imaginamos y planeamos.