La boda de Pablo y Tatiana en Noia, A Coruña

El día de nuestra boda

Desperté en un día soleado con 0 nervios. Cuando estaba desayunando ya aparecieron mis WP con mi ramo, tocado, las coronas para las damitas y sus consejos. Me enamoré de mi ramo nada más verlo.

A la 13.30 horas empecé sesión de peluquería y maquillaje, siempre con mi fotógrafo captando momentos.

Cuando volví a casa ya tenía a algunos amigos esperando, y fueron llegando familiares y amigas (estas últimas para ayudarme a vestirme. Hicimos el primer brindis, y todos se fueron dejándome con mi padrino, fotógrafo y chófer.

Fuimos a la iglesia, llena a más no poder, y llegaron un poco los nervios. Fue muy bonito recorrerla viendo a todos mis invitados y mi chico en el altar con una sonrisa de oreja a oreja.

Luego nos fuimos al Pazo a tomar los aperitivos, y gran cena en la que entre plato y plato aprovechábamos para hablar con los invitados por las mesas. En ese momento es lo que más te apetece, hablar con todos.

A las chicas que me acompañaron a elegir vestido les regalé unas pulseras con la tela del vestido, a mis testigos y padrino unas tazas de Mr. Wonderful, a mi primita que leyó en la iglesia un lego, les encantó a todos el detalle.