La boda de Miguel y Nuria en Alcañiz, Teruel

El día de nuestra boda

Y por fin... ¡llegó el gran día! El viernes noche celebramos la víspera con el recibimiento de familiares y amigos que nos iban a acompañar en este día tan especial. Madrugón el sábado, a las 7:30 había que estar en la peluquería.

Llegó el fotógrafo para empezar el reportaje e inmortalizar los momentos; sombra aquí, sombra allá...

Cancan, vestido, velo, tocado… ¡qué guapa estaba! Reportaje para el recuerdo en mi casa con la familia. Momentos, fotos, reportaje casa del novio con padres, hermanos, abuela, sobrina...

¡Qué bonito mi ramo! Me encantó. Elegí un ramo sencillo de paniculata en tonos blancos y verdes con adornos lilas de lavanda.

Toc toc ¡mis amigas ya estaban aquí! Subieron a casa, me hicieron la entrega de la liga de las amigas, colocada por Vanesa, la última en casarse, quien había bordado su nombre y fecha de enlace en el lazo azul de la misma y quien me pasaba el testigo que me iba a acompañar durante todo el día.

¡Son las 12:00! Toca salir de casa. Esta era la hora en la que estaba prevista la ceremonia pero, ¿hay que hacer esperar un poquito, no? El escarabajo granate y plata adornado para la ocasión estaba junto con amigos, familiares y vecinos en la puerta de casa. Salida al son de ¡viva la novia!