La boda de Jose Luis y Nuria en Yecla, Murcia

Cuando llegamos a la iglesia la mayor parte de los invitados esperaban dentro, mi padre me dio mi ramo de novia, lo cogí del brazo y entramos. Pensaba estar muy nerviosa cuando me tocase atravesar ese pasillo, pero en absoluto, sólo recuerdo mi sonrisa de oreja a oreja y mi impaciencia por ver al novio al final del pasillo. Fue otra sensación muy bonita el ver la iglesia llena de mis familiares y amigos, y al final del pasillo, mi futuro marido, más guapo que nunca. Recuerdo ese brillo en los ojos y esa gran sonrisa que me trasmitió toda la paz y serenidad que necesitaba en ese momento, ahora ya sí que estaba feliz, al lado del hombre que amo en la iglesia que desde pequeña había soñado con casarme, el santuario Virgen del Castillo. La misa fue muy bonita, la iglesia preciosa con las flores y esos cánticos del coro que amenizaron la ceremonia, todo fue perfecto.

A continuación, nos dirigimos hacia los salones del hotel Nelva en Murcia donde celebrábamos el convite. Empezamos con un cóctel en los jardines, aprovechando el maravilloso día que hacía, donde pudimos saludar y hablar más tranquilamente con todos los invitados.

También, remarcar el excelente trabajo de nuestro fotógrafo, Rafa Molina, que estuvo presente en todo momento, captando grandes momentos, felicidad, emociones desde la discreción y profesionalidad que lo identifica.

Poco después, entramos al salón donde empezamos con los platos. Todo estaba riquísimo, el personal super atento y los invitados encantados. También pusimos un video de agradecimiento un tanto gracioso, para todos nuestros invitados, el cual gustó bastante. Después de cada plato decidimos animarlo un poco con entrega de regalos: a los padres les dimos un cofre con vino y chocolates, a las madres unos ramos de flores, a los hermanos una pulsera, a las abuelas una rosa preservada, y a los abuelos una botella de vino. Fueron momentos muy emotivos, los cuales también acompañamos de canciones significativas; lo recomiendo para las parejas que sean familiares como era nuestro caso.

Después de la comida, dimos los detallitos para los invitados, para los hombres una botella de cerveza personalizada con un abridor de llavero, y para las mujeres tazas personalizadas.

Y a continuación, abrimos el baile, el cual me preocupaba, ya que no somos grandes bailarines y con los tacones no sabía si iba a poder, pero al final, todo salió bien, y como con todo lo demás, pudimos disfrutar de nuestro baile de novios.

Después empezamos con la barra libre y el baile, y para animar un poquito más hicimos un juego de ligas en el cual entregamos varias ligas a amigas solteras, lo cual les hizo mucha ilusión y fue divertido. Durante el baile también tuvimos karaoke, fotomatón, animador infantil y mesa de chuches, tanta animación dio mucho juego a los invitados y a nosotros, nos lo pasamos en grande, no vimos el tiempo pasar, y todos disfrutamos mucho de cada momento. Fue un día inolvidable y para nosotros inmejorable, todo salió estupendamente, no podíamos imaginarlo mejor.