La boda de John y Patricia en Zaragoza, Zaragoza

Lo siguiente fueron las alianzas. ¡En Barney Barnato encontramos unas perfectas para nosotros! ¡Nos enamoraron nada más verlas, y fue difícil, porque tienen tantos modelos a elegir que parecía imposible poder quedarse con una sola!

Una vez listo todo, nos lanzamos a por los trajes.

En Ada Novias Zaragoza estaba esperándome mi vestido. ¡No podía ser más diferente a lo que tenía en mente! Pero desde que me lo probé, supe que estaba hecho para mí. Además, las chicas de la tienda son un encanto, super pacientes, y saben aconsejar muy bien lo que mejor le viene a tu vestido.

Mi (ya) marido, quiso hacerse el traje a medida. En Sastrería Luis Javier Montoya encontró justo lo que le pedía. Un traje a medida, hecho desde cero eligiendo absolutamente todos los detalles, telas, colores de hilo… Incluso pidió llevar sus iniciales bordadas en los puños de la camisa, y la fecha de la boda por dentro de la americana. Además, super económico con respecto a todo lo demás que vimos.

Poco a poco llegó el día de nuestra boda.

Mi marido durmió en el mismo hotel con sus padres y su hermano. Yo lo hice con los míos en su casa. Me levanté bien, tranquila, y fuimos a la peluquería a peinarnos y maquillarnos.

¡Fue un rato genial! Estuvimos juntas mi madre, mi suegra, y mis damas de honor arreglándonos para el evento.

Al salir de allí, e ir de camino a casa, fue cuando empecé a ponerme nerviosa y ya todo fue un corre que te corre. ¡Ni siquiera me dio tiempo a comer! Aunque en ese momento ni me acordé.

Empecé a vestirme con ayuda de mi dama de honor, y a las 5 ya estaba saliendo por la puerta. ¡Menos mal que lo hice! A las 5.05 empezó a granizar una barbaridad.

Llegué al hotel y aún tuve que quedarme esperando en el coche media hora hasta que por fin paró de llover.

Mi marido vino a buscarme, y ya se me pasaron todos los problemas o preocupaciones que pude tener.

La ceremonia, oficiada por David Aso, fue preciosa. No pudimos haber soñado con una ceremonia más bonita. Varias personas hicieron un discurso que les quedó precioso. Al finalizar, hicimos también la ceremonia de la arena que le gustó mucho a todo el mundo.

Cantabilé Música fueron los encargados de la música durante la misma. Quedó todo precioso, supieron muy bien en qué momento tenían que actuar, y consiguieron transmitir un gran sentimiento en cada una de sus canciones.

Ya terminada la ceremonia, comenzamos el cóctel de bienvenida. La comida estuvo fantástica. Sin duda una gran elección.

Después del cóctel, pasamos al restaurante para la cena, y de ahí al baile y barra libre.

Con el problemilla de la lluvia empezamos todo un poco más tarde de lo esperado, así que la barra libre nos supo a poco, ¡pero nos marchamos de marcha a una discoteca al terminar y arreglado!

Para terminar, 3 días después de la boda nos marchamos a una luna de miel increíble que Aventura Viajes nos preparó en Nueva York, Niagara y Toronto. ¡Sin duda una gran profesional!