La boda de Conchi y Miguel en Zamora, Zamora
Elegantes Primavera Blanco 2 profesionales
C&M
05 May, 2012El día de nuestra boda
EL DÍA DE NUESTRA BODA
Por fin llegó... El 5 del 5 del 2012 nos dimos el sí quiero después de más de doce años juntos. Nervios y muchas ganas de que llegara este día. Nos casamos en la Iglesia de San Ildefonso, en Zamora y a la hora de pronunciar el discursito "Yo Conchi, te recibo a tí, Miguel..." no es que se me trabara la lengua, nooooo, es que no fui capaz de decir tres palabras seguidas, entre llanto retenido, por eso de no estropear el maquillaje, je je je, y angustia en la boca del estómago, por la tensión del momento. Al final conseguí acabar de hablar y el cura pidió un aplauso y todo. No fue para tanto, y nos quedó esa anécdota para recordar.
Parecía que iba a llover, pero el cielo nos dio una tregua y yo no me mojé ni un pelo. Es más, para el reportaje fotográfico después de la iglesia nos lució un sol espléndido. Precioso reportaje en la zona antigua de Zamora, por el castillo, como ya he dicho con un sol que brillaba con una fuerza increíble para la amenaza de lluvia que habían pronosticado los del tiempo.
Seguir leyendo »Muy buen recibimiento y comida en los Jardines del Rey, en el Hotel Rey Don Sancho. Una carpa espectacular que amenizó la espera de nuestro invitados durante el reportaje con una banda de música en directo, tipo jazz, un cortador de jamón, un pulpeiro y una amplia selección de canapés para los más hambrientos. La comida de muy buena calidad y con música entre plato y plato, a nuestra elección, que hizo que muchos de nuestros invitados se levantaran y bailaran mientras les servían. Muy divertido.
La tuna hizo acto de presencia después de la tarta y todo el mundó bailó y cantó con ellos. Apertura del baile con el típico vals de los novios y empezó la marcha con karaoke incluido y barra libre. Fue una tarde perfecta y muy muy divertida. Todo el mundo se lo pasó genial. Entre medias, una inmensa fuente de chocolate para los más golosos y diversos pinchos y canapés para el que se hubiera quedado con... ¿hambre? je je je.
El cierre de la boda fue de lo más bonito que hemos vivido en nuestras vidas. Nosotros fuera de la carpa, en primera fila, y nuestros invitados detrás. Empezó el espectáculo de fuegos artificiales por y para nosotros. Impresionante y emocionante. No pudo haber un final más perfecto. Bueno sí lo hubo, je je, pero eso ya queda reservado para nuestra intimidad de pareja.
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