La boda de Chevi y Berta en Albacete, Albacete

Nos casábamos en la catedral, que estaba preciosa (Floristería Toscana), a mí me encantan las hortensias y la decoración era prácticamente entera a base de hortensias a excepción de mi ramo, peonias rosas, maravilloso, ¡para mi gusto claro!

A la puerta de la catedral esperaban algunos amigos, el resto estaban acompañando a mi hoy marido dentro, y la verdad es que salir del coche y encarar los escalones del brazo de mi padre fue emocionante, todos tan guapos, tan alegres y venidos de tan lejos para estar con nosotros (muchos de nuestros amigos venían de Holanda, Alemania, Polonia, Inglaterra y muchos sitios más de España).

La ceremonia la ofició Jose Antonio, amigo de la familia y excelente persona, nos dedicó una poesía y fue de lo más emocionante, y si a ello le sumas la música y voz de Gloria (GDBodas) pues pasamos la ceremonia con los pelos de punta por la emoción y el sentimiento.

Tras el arroz, los pétalos y la lluvia de pompas de jabón nos fuimos a la fiesta en sí, a la Finca los Aljibes, genial, fantástica, divertida. Lo cierto es que estamos súper contentos con la celebración, disfrutamos un montón el cóctel con banda de jazz incluida, nosotros mientras haciendo fotos, esta es la parte que nos perdimos un poquito más, y luego pasamos a la comida. La comida fue genial, estaba todo buenísimo y nos lo comimos todo, ¡qué hambre!

Los meseros y la organización de las mesas era un poco friki, los dos nos dedicamos al sector espacio, y como no podía ser de otra manera, los nombres de las mesas eran nombres de misiones espaciales, ¡y no veas cómo triunfo entre los invitados! Adornamos con distintos modelos de satélites y la verdad es que quedó genial.

Tras cortar la tarta tuvimos una proyección con un vídeo cortito que había grabado el videógrafo durante la boda, por lo que todos vimos las imágenes de ese día y fue especial, y después, ¡el baile! Habíamos ensayado poquísimo! ¡y al final hasta damos el pego! Ya no sé si porque nos pillaba a contraluz, pero al final en el vídeo hasta parece que sabemos bailar (y no es el caso).

Comenzó la barra libre y el fotomatón (Fotopixer), gran idea, al principio la gente seria, pero eso fueron los primeros 5 minutos, y además el hecho de poder llevarse cada invitado las fotos que quiera es genial. ¡Así que fue la estrella de la barra libre y el baile! Disfrutamos hasta una hora decente, ¡y lo pasamos en grande!

Me volvería a casar una y mil veces más con mi marido, la preparación de la boda conlleva muchísima ilusión y luego, ¡se pasa volando!, ¡es la peor parte! Lo rápido que pasa todo, eso sí, viendo las fotos y nuestras sonrisas se puede ver lo mucho que disfrutamos y la felicidad irradiada. Increíble.