La boda de Alberto y Lorena en Mozarbez, Salamanca

El día de nuestra boda

Mi día fue bastante tranquilo hasta las 5 de la tarde. Me casaba a las 7 y el niño estaba malo y con una "mamitis" increíble, no se separaba de mí. Me maquillaron con él encima, conseguí que se lo llevara mi madre y comenzaron a vestirme. Me pusieron mal el vestido y me hacía un daño horrible. Llegué una hora tarde, casi no nos casan, vamos que empezamos por los pelos a ser marido y mujer.

A partir de aquí ya viene lo bueno. Una vez casados todo fue sobre ruedas, sitio precioso, trato espectacular la verdad es que fue todo perfecto. Tengo muchas lagunas entre los nervios y la preocupación por mi hijo, y otro problema que tuvo una amiga. Le di el ramo a mi mejor amiga y ese momento también fue una pasada, las dos nos emocionamos mucho, jolín es que me voy acordando de cosas cuando hablo con la gente.

Solo sé que todo el mundo habla bien y eso es bueno. Tuve fotomatón y a la gente le dio mucho juego. Me encantaría volver a casarme para hacerlo relajada y disfrutar más, se pasó volando (qué pena) mi gran día acabo, ¡y fue perfecto! ¡Ahora sé por qué es inolvidable!