Plagada de verdes jardines que realzan su belleza, Picanya se erige como una ciudad valenciana con una larga lista de atractivos. El cauce que resigue sus límites territoriales y desciende hasta el Parque Natural de la Albufera marca su entorno y el buen gusto de su gastronomía tradicional juega un papel muy importante dentro de su identidad. Degustar una buena paella en alguno de los rincones más recónditos de este municipio es, sin ninguna duda, una experiencia irrechazable.
El estilo renacentista dejó huella en buena parte de su patrimonio. Muestra de ello es la Iglesia de la Virgen de Montserrat, uno de sus monumentos más aclamados. Su plaza Mayor y la alquería de Raga también son algunos de los emblemas que usa como estandarte esta población. Junto a todos ellos, algunos magníficos enclaves han decidido emplazar sus instalaciones para nutrirse del increíble sabor de esta región y su encanto.
Es así como bonitas masías de estilo clásico se asientan en sus calles brindándoos la oportunidad de celebrar un enlace lleno de magia y singularidad. Los cuidados exteriores que envuelven los edificios centrales y la exuberante vegetación mediterránea que decora sus fachadas son solo algunos de los detalles con los que os sorprenderán estos espacios.
Tanto si queréis organizar un Sí, quiero cerca del núcleo urbano como si queréis alejaros de su frenética actividad, esta localidad cuenta con opciones para satisfacer las necesidades y los anhelos de todas las parejas que se decanten por ella como escenario para albergar su gran día.