A orillas del río Tajo se encuentra Aranjuez, una ciudad madrileña con mucho que ofrecer para el día de vuestra boda. Varias fincas se reparten a lo largo de su extensión dando opción de escoger a parejas que, como vosotros, se encuentran buscando el lugar perfecto para su enlace en esta zona. Si algo caracteriza esta localidad, ese es su Palacio Real. Telón de fondo de algunos de los enclaves más aclamados de la región, tanto su edificación como sus cuidados y exuberantes jardines podrán ayudar a propiciar un clima mágico para una celebración tan especial como la vuestra.
En las inmediaciones del río Jarama también se alzan imponentes fincas. Los campos que rodean estos edificios son el lugar ideal donde organizar una boda al aire libre disfrutando de la naturaleza y del entorno montañoso que identifica a esta demarcación. Asimismo, otros barrios como el de Las Tejeras, La Montaña o el Cortijo de San Isidro son el emplazamiento de algunos espacios ideales que os sorprenderán no tan solo con su belleza, también con la cercanía de sus gentes.
Pero si realmente sois una pareja que busca un entorno completamente natural donde se respire calma y tranquilidad, la Reserva del Regajal-Mar de Ontígola es el lugar que estabais buscando. Este oasis en mitad de la Comunidad de Madrid es un espacio natural protegido desde 1994. Imaginaos vuestra ceremonia en mitad de grandes extensiones verdes, una variada vegetación frondosa y unas panorámicas de ensueño. Todo esto y mucho más será lo que podréis conseguir decantándoos por este reducto perdido en mitad del interior de la península.