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Bodas

Luna de miel en Sicilia: ¿listos? Andiamo!

Aunque Palermo, Agrigento o el Valle de los Templos son únicos en el mundo, esperad a descubrir el resto de maravillas de Sicilia. Hay tantas cosas que ver en la isla que… ¡vuestra luna de miel podría durar toda la vida!

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Encontrar un vestido de novia que te siente como un guante no es fácil, como tampoco lo será dar con unos zapatos de novia que armonicen a la perfección con él ni unas invitaciones de boda que reflejen vuestra personalidad y el estilo del enlace. Todo requerirá su tiempo, al igual que elegir un destino de luna de miel que os convenza por igual a los dos. Si vuestro presupuesto es ajustado y queréis disfrutar de un paraíso cercano, Sicilia no os defraudará. ¿Os apetece descubrir todos los secretos que esconde esta isla italiana? ¡Os van a seducir!

El encanto de Palermo

Perdeos por la Piazza Marina y por el jardín Garibaldi que, además de sus enormes higueras, también acoge el árbol más antiguo de la ciudad: un Ficus Benjamina de 150 años y 25 metros de altura. Visitad asimismo el barrio de Vucciria, con su bullicioso mercado, la catedral del siglo XII, el Palacio de los Normandos que integra la Capilla Palatina –que funde a la perfección el arte y la arquitectura árabe, normanda, bizantina y siciliana– y, por supuesto, la Piazza Quattro Canti –que data del siglo XVII–. Sin olvidaros de la Fontana Pretoria ni del Mercato Ballarò, con su famoso street food siciliano (arancine, panelle, sfinciuni y cicireddu). Si queréis probar especialidades de Palermo (imprescindibles el brioche con gelato y un buen vino siciliano), acercaos cerca de la Via Orologio o al barrio de la Cala para disfrutar del marisco del mar Tirreno. Buon appetito! 

Por otro lado, a apenas 13 km del centro de Palermo se encuentra la playa de Mondello, que no tiene nada que envidiar a las del Caribe con sus arenas blancas y aguas turquesas. ¡Se merece una visita y un chapuzón! 

Trapani, crisol de culturas

Situada en el oeste de Sicilia y caracterizada por su litoral en forma de media luna, Trapani alberga un centro histórico repleto de edificios barrocos, un puerto bullicioso, playas de aguas increíblemente azules… Y es famosa por sus salinas y sus molinos de sal. Justo en frente de Trapani, las islas Egadas son un pequeño paraíso para visitar en velero. Entre las diferentes opciones a vuestro alcance no os podéis perder la isla de Marettimo, realmente espectacular.

Erice, embrujo medieval

Situado sobre una colina a 750 metros de altura Erice es, sin duda, otra de las maravillas de Sicilia. Se puede acceder en teleférico o en coche desde Trapani (unos 14 km) y ofrece magníficas vistas sobre el litoral occidental de la isla. No dejéis de probar sus deliciosos cannoli (canutillos rellenos de ricota o crema y frutas confitadas) ni de pasear por el casco antiguo y los jardines del Balio.

Riserva Naturale dello Zingaro

Fue la primera área natural protegida de Sicilia. Recorredla por sus senderos para descubrir su litoral, repleto de playas vírgenes solitarias. El pueblecito de Scopello es un buen punto de partida.

Visitar el Etna

Podéis asomaros a su cráter desde un teleférico o bien rodear su perímetro a bordo del tren Ferrovia Circumetnea, que recorre unos 110 kilómetros. Es la mejor forma para verlo desde distintas perspectivas y disfrutar con los bellos paisajes que lo circundan

Corleone y Don Vito

Para fans de la saga de El Padrino, esta pequeña ciudad todavía conserva esa atmósfera de la Sicilia antigua que os recordará a Don Vito. No os perdáis la Reserva Natural de Boregata Ficuzza, entre Corleone y Palermo. Un punto de visita obligada si sois amantes del senderismo.

Agrigento, el Valle de los Templos

Un yacimiento arqueológico único en el mundo y especialmente bello al atardecer, con sus templos de la Concordia, Juno, Hércules, los Dioscuros o Júpiter Olímpico. 

Noto, un tesoro escondido

Es una de las ciudades barrocas más maravillosas de Sicilia, con veinte iglesias y diez palacios. No os perdáis el palacio Villadorata.

Catania y Taormina

En Catania recorred la ciudad sin pasar por alto la Fontana dell'Elefante en la Piazza del Duomo o la Pescheria, un mercado popular. Taormina, bañada por el mar Jónico, está repleta de sorpresas, como la catedral, la iglesia de Santa Caterina y su teatro griego con vistas al Etna.

Siracusa, la ciudad más bella de la Antigüedad

Situada en la cosa sudeste de Sicilia, vale la pena dedicarle tiempo, sobre todo al barrio de Ortigia y al parque arqueológico de la Neapolis, compuesto por el teatro griego, el anfiteatro romano y la latomía (cuevas utilizadas para encarcelar a los esclavos).

¿Qué os parece? Si ya habéis decidido el destino de la luna de miel, pensad que aún tenéis pendientes otros temas importantes, como encontrar ese ramo de novia perfecto para tu outfit nupcial o esas maravillosas ideas originales de boda que, a buen seguro, encantarán a todos vuestros invitados.

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