Ir al contenido principal
Bodas

Luna de miel en el Tirol austríaco: en el corazón de los Alpes

Os proponemos una luna de miel diferente en El Tirol austríaco. Para hacer realidad este sueño solo necesitáis practicar el Fly & Drive: llegar en avión a Austria y alquilar un coche para perderse por esta romántica región en el corazón de los Alpes.

¿Aún no tienes la luna de miel? 🛫
Pide información y precios a tus agencias de viaje más cercanas

Está claro que en vuestra boda todo debe ir sobre ruedas, incluso el viaje de novios. Hasta el último de los detalles debe ser estudiado con detenimiento. Por ejemplo, la novia deberá tener en cuenta la forma de su rostro y el escote del vestido de novia que ha elegido a la hora de decantarse por el peinado de boda perfecto, mientras que el novio tendrá que seleccionar su traje de novio de acuerdo a su silueta y estilo.

Al plantearos el destino de la luna de miel también deberéis pensar en todo. Si no tenéis mucho presupuesto, ¿por qué viajar tan lejos si cerca hay auténticos paraísos? El Tirol austríaco es uno de ellos. Os esperan paisajes de alta montaña salpicados de casitas tirolesas, pueblecitos encantadores, castillos medievales, bosques, lagos, y mucho relax en hoteles rústicos o típicas granjas donde podréis practicar vuestros deportes favoritos.

Paseando por Innsbruck, la Perla de los Alpes

Imprescindible pasear por su centro histórico para contemplar el Tejadillo de Oro, un palacio renacentista con una cubierta con casi 3000 piezas de cobre dorado que hizo construir Maximiliano I. Tampoco podéis perderos el antiguo Ayuntamiento, la Catedral, la Hofkirche de estilo gótico, la Helblinghaus, con sus frescos barrocos, ni el Palacio Imperial. Asimismo, vale la pena perderse por la animada Maria Theresia Strasse, un bulevar con tiendas y terrazas, y visitar el castillo de Ambras, en una colina sobre la ciudad. Pero hay mucho más que también deberéis hacer:

  • Un pequeño descanso. Acercaos a la pastelería y cafetería más antigua de la ciudad, la centenaria Munding o al Hotel Central, con una cafetería al más puro estilo vienés.
  • El trampolín olímpico. Al sur de la ciudad, el trampolín de saltos en el Bergisel se ha convertido en un símbolo y en una atracción arquitectónica. Una de las joyas que Zaha Hadid imaginó para Innsbruck.
  • Y por la noche... Si queréis tomar una copa y escuchar música, acercaos al Zappa Music Bar, cerca de la Universidad, al Weekender, una cafetería y club nocturno, o a la Treibhaus, que organiza todo tipo de actividades (conciertos, teatro, espectáculos de danza…).
  • La estación del funicular y del teleférico Hungerbur. La arquitecta Zaha Hadid también diseñó las estaciones del funicular y del teleférico Hungerburg. El funicular conecta en apenas 10 minutos con el teleférico panorámico, que os llevará a Seegrube y de ahí hasta el pico Hafelekar, a 2334 metros de altitud. Sus vistas panorámicas os enamorarán.

Imst-Gurgltal y su tobogán gigantesco

Innsbruck está en una zona privilegiada que os permitirá descubrir lugares encantadores, como Imst, un pueblecito al más puro estilo tirolés, o Telfs, con sus pequeñas callejuelas y su preciosa iglesia.

En la región de Imst-Gurgltal, tenéis que ver el castillo de Starkenberg, en el pueblo de Tarrenz, donde se fabrica una de las mejores cervezas de Austria. En el Hoch-Imst se encuentra uno de los toboganes de montaña más largos de los Alpes, el Alpine Coaster. Tiene una longitud de poco más 3500 metros. ¡El descenso dura más de 10 minutos!

Rattenberg y Kramsach

Rattenberg, un típico pueblecito de origen medieval y uno de los centros de artesanía tirolesa del vidrio, está en el centro del valle de Inn, en Alpbachtal Seenland, donde también se encuentra el Museo de Granjas Tirolesas Kramsach. Este museo al aire libre conserva la tradición de las granjas del Tirol antes de la Revolución Industrial.

La belleza de Alpbachtal

Aseguran sus habitantes que Alpbachtal es el pueblo más bonito de Austria. No van desencaminados, pues esta aldea de casas típicas tirolesas de madera con balcones llenos de flores es realmente preciosa.

Hall, la ciudad del dinero

Hall, muy próxima a Innsbruck, fue importante siglos atrás por tres motivos: la explotación de sal, la acuñación de moneda y por ser un puerto fluvial muy importante. No dejéis de visitar la Casa de la Moneda. A unos diez minutos desde Hall, en Wattens, se encuentra el museo Mundos de Cristal Swarovski, una excursión imprescindible. 

El encantador valle del Pillersee

En los Alpes de Kitzbühel, en la frontera entre Baviera y Salzburgo, se encuentra el tranquilo valle tirolés de Pillersee. No dejéis de recorrer los cinco pueblecitos del valle: Fieberbrunn, Hochfilzen, St. Jakob in Haus, St. Ulrich am Pillersee y Waidring. Vale la pena pernoctar en algún hotelito de la zona para conocer de cerca todos sus encantos. Imprescindible ver la puesta o salida del sol en el Pillersee, lago que da nombre a la región, acercarse a alguna de las destilerías del valle, visitar la capilla católica de San Adolari, con los frescos góticos más grandes de la Virgen María al Norte del Tirol o dar un paseo nocturno con antorchas por el bosque (Fackelwanderung) que se puede contratar, por ejemplo, en el pueblecito de Waidrig.

Y por supuesto…

Acercaos a Kitzbühel, una elegante localidad de veraneo, y a St. Johann in Tirol, pueblecito que conserva las típicas casas tirolesas con decoración barroca en sus fachadas.

¿Qué os ha parecido? ¿Seducidos por el encanto de Tirol? Si os decidís por este destino para vuestro viaje de novios, todas estas sugerencias os pueden servir de fuente de inspiración a la hora de confeccionar vuestros detalles de boda o diseñar vosotros mismos las invitaciones de boda que pueden incluir un edelweiss pintado, típica flor del Tirol. ¡Ya falta menos para el gran día!

¿Aún no tienes la luna de miel? 🛫
Pide información y precios a tus agencias de viaje más cercanas