Ir al contenido principal
Bodas

Cómo contar con amigos de distinto credo en vuestra boda religiosa

Ya se sabe que los temas más delicados son la política y la religión. Si habéis decidido casaros por un rito religioso y algunos amigos profesan un credo distinto, no os preocupéis. Con estos consejos evitaréis conflictos. ¡Solo vale disfrutar!

Lo principal está listo: tenéis fecha y hora en el templo religioso donde se oficiará la boda y habéis contratado los servicios del lugar de la celebración. Antes de dar rienda suelta a todas las ideas originales para bodas que os harán destacar, frente a las invitaciones de boda, caéis en la cuenta: algunos de vuestros amigos más íntimos comulgan con una religión diferente. Quizá necesiten una charla sobre el ritual, para que sepan las dinámicas y para elegir los vestidos de fiesta apropiados. Tenedles en cuenta y hacedles sentir cómodos en vuestro enlace.

Contad con ellos para los preparativos

Es verdad que no comparten la misma fe que vosotros, pero los sentimientos son universales. Así que animadles a que os acompañen durante la organización del día B. Que disfruten eligiendo chaqués o tocados de novia, dando su veredicto en las pruebas de vestuario, maquillaje y peluquería, escogiendo a vuestro lado los regalos para invitados de boda más prácticos...

O bien pedidles que os ayuden a gestionar algunas partidas o proveedores de más responsabilidad. Siempre que ellos estén dispuestos y les haga ilusión, pueden ocuparse de algunos detalles de la decoración o de las ideas para el candy bar, por ejemplo. Así se sentirán muy integrados en la parte de la boda más laica.

Explicadles la ceremonia y el protocolo

Es importante que vuestros amigos conozcan el esquema del ritual religioso, para que decidan de antemano su respuesta. En efecto, pueden quedarse respetuosamente sentados, sin participar activamente de la eucaristía o similares, o bien imitar a los fieles con discreción. Incluso, si lo prefieren, pueden apartarse un poco, lo que les permitirá asistir al enlace sin tener que intervenir en los ritos ajenos. Es su decisión y lo que elijan, bien estará.

Del mismo modo, necesitarán saber si es adecuado vestir un vestido de fiesta corto en una boda de tarde o no y cómo de corto… Aunque la mayoría de religiones imponen cierto recato en la vestimenta, no está de más comentarles el protocolo del look nupcial para invitados.

Ofrecedles sus funciones, sin presión

Igual os gustaría que formarán parte del elenco de las damas de honor de la novia o de los bestmen del novio, pero no sabéis si estarán cómodos en ese papel. En este caso, bastará con comentarlo con ellos. Explicadles en qué consistiría su labor y que ellos os digan, con sinceridad, si les apetece o no.

Tenéis que entender que la cultura y las creencias pesan con especial fuerza para algunas personas y no dejar que esas cosas interfieran en vuestra relación ni en el día B. En cualquier caso, siempre podéis entregarles el ramo de novia natural o bien una réplica para concederles un papel relevante en la celebración que, como decimos, es una parte donde impera más la tradición que la religión.

Hablad con el oficiante antes del día B

Para terminar de mostrar toda la deferencia posible con vuestros amigos, podríais intercambiar un par de palabras con el sacerdote u oficiante análogo. Aprovechad la charla en la que concretéis la disposición en la iglesia –u otro templo– de las ideas de decoración para la boda, de las flores y la banda de música en vivo. Comentadle entonces la presencia de estos amigos y aseguraos de que el mensaje del oficiante, en la homilía o derivados, será tolerante e inclusivo.

Lo más probable es que vuestros amigos acaben disfrutando muchísimo de la experiencia, bailando como locos las canciones de boda que suenen en la fiesta y atesorando fielmente los detalles de boda que repartáis a los invitados como recuerdo. En un clima multicultural y globalizado… ¡estas vivencias valen muchísimo!